En la vida adulta nos enfrentamos a varios retos y a varias dificultades en el día a día, debido a nuestro ritmo de vida y a nuestras responsabilidades, que en ocasiones nos pueden desestabilizar.
Algunos de los problemas que se pueden presentar en la vida adulta
Baja autoestima:
Incapacidad de sentirse bien consigo mismo, de amarse y valorarse.
Inseguridad:
Temor al tomar decisiones, sentirse incapaz para hacer bien las cosas.
Problemas en la relación de pareja:
Dificultades para sentirse bien con la pareja, mala comunicación, temor, indecisión, malestar.
Dificultades en la relación con los hijos:
En ocasiones es difícil poder llegar a los hijos de maneras adecuadas, mejorar la comunicación, confianza y relación con ellos.
Mobbing:
Recibir maltrato en el ambiente laboral, genera mucho malestar y en ocasiones alteraciones en otros aspectos de nuestras vidas.
Consumo de drogas:
En ocasiones el consumo de drogas genera alteraciones en nuestra vida cotidiana y requerimos ayuda para solucionarlo.
Consumo de alcohol:
El consumo de alcohol puede causar alteraciones en la vida cotidiana generando daños en diversas áreas.
Rupturas amorosas:
Tras haber tenido una relación de pareja que terminó por diversas razones se generan muchas emociones que debemos aprender a aceptar y manejarlas mejor.
Proceso de divorcio:
Terminar una relación después de habernos fijado muchos planes y sueños a futuro, no es fácil, por lo que requerimos tiempo y a veces ayuda para superar este duelo.
Pérdidas de seres queridos:
En ocasiones nos cuesta decir adiós a nuestros seres queridos y esto no nos permite avanzar.
Pérdidas de trabajo:
Perder el trabajo puede generar sentimientos de inestabilidad, temor, angustia, que en ocasiones es importante resolverlos a tiempo para que esto no nos estanque y genere mayores problemas.
Problemas de comportamiento:
Cambios en el comportamiento y en la conducta pueden generar alteraciones significativas en la manera de relacionarnos con el entorno.
Pérdidas no superadas:
Diferentes tipos de pérdidas que en el pasado no pudimos aceptar y superar, nos pueden estancar en el presente.
Enfermedades:
Entendernos vulnerables y enfrentar problemas de salud nos puede generar emociones de tristeza, temor o diversas reacciones que requieren ser atendidas.
Falta de adaptación:
En ocasiones nos cuesta adaptarnos cuando nos enfrentamos a cambios en nuestras actividades cotidianas, creando esto confusión, temor, irritabilidad, etc.
Aprenderás a desarrollar tus herramientas para seguir construyendo una vida plena.
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